martes, 5 de agosto de 2014

¡QUÉ DIOS LO SIGA BENDICIENDO!



17 años han pasado 
desde que el Padre Andrés 
fue llamado por el Señor
 a gozar de su merecido descanso eterno; 
tantos recuerdos personales 
desde que fui alumno, 
después profesor
 y hasta el día antes de su muerte